RECETARIO P. ORIGINAL


Corría el año de 1981. En aquella ocasión, el Colegio Público «Francisco Valdés´´ quiso contribuir a la SEMANA DE EXTREMADURA con un libro-recetario de cocina, en el que se recogían platos típicos, costumbres y dichos de Don Benito. Poco nos imaginamos todos nosotros que ese librito, hecho con enorme cariño, pero con mucha modestia, iba a ser tan comentado y solicitado.
     Una vez más, el trabajo sin pretensiones ha sido recompensado de manera espontánea. 
     Una vez más, la realidad, que no conoce de razas ni colores, se ha erigido en juez de un hecho.
     Bien es verdad que nosotros «barruntábamos´´ algo, aunque sin saber a ciencia cierta qué.
     Teníamos el presentimiento instintivo de que nuestro trabajo podría llegar a ser interesante y útil para alguien fuera del colegio. Y nos curamos un poco en salud: «…existirán recetas que no han llegado a nuestras manos, pero que podrían ser incorporadas en próximas ediciones…«.
     Esto lo escribíamos en la presentación del primer libro. Y esto es lo que hemos hecho en esta ocasión. Los alumnos se han puesto a «dar la murga ´´ en sus casas y los abuelos habrán revivido momentos pasados (deseamos que hayan sido alegres), pues toda receta va ligada irremisiblemente a una sucesión de vivencias.
     Ahora corre el año de 1.984. Sale una nueva edición corregida y aumentada, del «RECETARIO TÍPICO DE DON BENITO´´. Y en esta nueva aventura sigue metida la familia que forma el Colegio ´´FRANCISCO VALDES´´. Y seguimos con la misma ilusión que en un principio, pero con un poquito más de esperanza en el futuro. 
     Queremos creer en el concienciamiento progresivo que se va produciendo en nuestros pueblos y que será la causa de que lo extremeño sea conocido y valorado; no podemos olvidar que solamente amamos lo que conocemos. Pues bien, demos a conocer nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestra cultura …
 
«…ocurrencias mu juertes 
 y mu jondas,
y cosinas mu durces 
y mu tiernas «
haciendo caso a Luis Chamizo en su «COMPUERTA» 
     Pregonemos a los cuatro vientos que somos un pueblo viejo lleno de historia, de aguantes, de adversidades, de olvidos… Pero digamos, también, que nos sentimos orgullosos porque no queremos olvidar el pasado y porque vamos teniendo conciencia
de que podemos hacer cosas sin temor a la comparación.
     Pregonemos a todos los espacios nuestro propósito de reclamar el puesto que merecemos por nuestra aportación humana y cultural al desarrollo de otros pueblos.
     Pregonemos nuestra fe inquebrantable en un futuro, ciertamente próximo, porque tenemos esperanzas en esas nuevas generaciones que sabrán hacer lo que nosotros no supimos o no quisimos: buscar, encontrar y defender nuestra identidad de pueblo.
     Con esta nueva edición del “ RECETARIO TIPICO DE DON BENITO” queremos aportar una ”miajirrinina” de sal y pimienta en la tarea común de la reconstrucción de Extremadura. Y lo hacemos para qué, de una vez, aquellos versos terribles de Francisco Gregorio de Salas, el cura nacido en Jaraicejo a mediados del siglo XVIII,
 
  “Espíritu Desunido, anima a los extremeños…«
dejen de ser como un sello de identidad y no volvamos nunca a convertirnos, por pereza, en “Los indios de la Nación “.

 Ese es nuestro deseo.
 Don Benito, mayo de 1984